Enterre tú amor en la tumba fría;
Donde las almas muertas descansan en paz,
Con las manos de tierra he llenado el hueco
Cerrando un capitulo que no tuvo final.
Sepulte tú imagen, tú rostro y tú sonrisa;
Y deje de seguirte por el jardín que te mueves,
Ya no me queda seguir el camino del oriente
Y tener que arrancarte desde raíz y de mi mente.
No me queda más que llevar esta culpa;
Del simple hecho de dejarte,
Muriendo voy en calma lentamente
Derramando de mis ojos lágrimas de cristales.
De tantos fracasos y desengaños
Y con fuego mi corazón se consumía,
Y con en ella mi amada mía...
Arrancarme las entrañas por perderte.
Quizás no fui un buen amante;
En tú ligera sombra en la que el aire se estira,
Cuyos besos quisieron
Abrir tus encantadoras rosas,
E hicieron un intento por amarte.
Quizás volveré a verte en algún rincón
Del alma posiblemente;
Más allá de las estrellas puras resplandeciente,
Donde nuestros caminos vuelvan a juntarse
Quizás en esta vida o después de la muerte.