He esperado toda mi vida en vano;
Que las horas ya son pasajeras,
Y los cultivos se han marchitado
Dejando todas sus cosechas secas.
El aroma del amor que lo invadía;
Se ha perdido en el ambiente,
Y tras años, tras años extinguidas
La flor que murió por siempre.
La lluvia no quiso dar mas su brisa;
Y de sed murieron las raíces,
Y angustiosas algunas quedaron
Suplicando a la diosa de la estirpe.
Me enamore de aquella linda rosa;
Con su hoja de seda me cobijaba,
Después de haberme dado cuenta
Que su espina envenenó mi alma.
Campos marchitado almas piadosas;
Vagando sobre un oscuro recuerdo,
Alimentado mi alma de las tristezas
Y a mí mas profundos pensamientos.
Linda flor que te marchas de mi vida;
Dejando mi estancia perfumada,
Flota en mi ambiente mil sensaciones
El exquisito perfume de tu fragancia.