Vi una sonrisa burlona
VI una sonrisa burlona. Una sonrisa de malda y fría. Su risa y su voz golpeaba la mía boca, como un puñal que me causaba una herida.
Su risa era un cañón impulsadas por unas carcajadas electricas y de asombro. En el rostro de un niño inocente, mientras su risa burlona golpeaba una y otra vez la mía boca, todo de ella era indecente. Y vi en ella el puño más fuerte que la boca se rió, y mi boca callada se retiró callada y quieta.
Reserva derecho de autor.