No me importa ignorarte en pleno día
Hostígame que eso es lo que quiero,
Acostumbrado estoy a tu obra divina
Y cuando salgo sabes que te espero.
No me pierdas de tu furor así de fácil
Oblígame a liberar del yo verdadero,
Arráncame este rostro falso e infame
Para mi ser llegar al reino duradero.
Vomítame todo ese fuego de tu boca
Yo te pido la ceremonia del regreso,
Seca ese cuerpo impuro de humano
De afuera la carne y adentro el hueso.
Llévame a medio día hacía tus fauces
Para nacer lentamente como nuevo,
Para liberar mi fuerza, no me des paz!
Entonces podré llegar hasta tu reino.