Creo que después de mi enorme triunfo
Creo que después de mi enorme triunfo. Haber creado el árbol del conocimiento, de la vida, de la cual se expresa todo el mundo. Expandiéndose mis raíces, en la más profunda y remota oportunidades; cerca del pozo de mi corazón, donde se encuentra sediento de un sentimiento puro. Habré alcanzado una salida, donde su ramas son inalcanzables, pero tan cerca de las ramas donde suelo amar. Desde sus tres grandes raíces, el árbol del conocimiento; alcanza una rama más elevada, llamada la rama del pacificador. Ya que el árbol se alza sobre otros mundos, un sentimiento es situado sobre las ramas, el cual miraba con su mirada penetrante; el cielo y la tierra. Servire de pasto, para todos los sembríos del mundo; con agua celestial del cual se me ha otorgado por los dioses. En la hirviente caldera del dios Miguel; donde es moldeado toda clase de palabras, cuyo objetivo es suministrar la vida del amor, con la creación total como por arte de magia. Se que mi subida sería la señal, como nuevos objetivos, como profundas enseñanzas. Continuamente de sembrar arriba, sería la señal con la intención de sembrar nuevas esperanzas. El típico sentimiento entrometido y chismoso, donde se derrama el manantial divino; cuyo amor es acabar con la raíz del mal pensamiento, empezando por acabar y dar nuevas formas al objetivo.
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