Miguel Peñafiel

LLUVIAS DE CONSTELACIONES

Lluvias de constelaciones

Viendo el estandarte de las constelaciones  que predominaba por todo los cielos, me acordé de una antigua leyenda que estaba muy cerca por repetirse. Hace muchos siglos atras, antes de que el humano empezará a caminar, habia un grupo de constelaciones que condujeron sus carros temblorosos a través de sus caminos señalados. Con el fin de emprender una marcha rumbo a caminos desconocidos; con el fin de conocer más acerca de su propio entorno. Mirando siempre atrás, atemorizados por una manaba de lobos hambrientos. Y aunque ellos ya sabían que en su camino se iban a topar con esta manada de lobos feroces, ellos emprendieron de igual forma su marcha y continuaron su recorrido enfrentándose a su final. En esa noche la tierra se volvió más clara e iluminada, por la lluvia de las constelaciones. Los suaves vientos se volvieron inquietantes, soplaron más fuerte desde el norte;  despejando todas las nubes que ocultaban tan semejante hermoso panorama; y toda la tierra fue vestida con una especie de luz intensa. El ocaso de las constelaciones, se cernía bajo nuestro cielo.

Las estrellas iluminaron como el sol
Por la noche;
Mientras la noche fue decorada;
Con el ocaso de las constelaciones
Que sin reproche:
Esperaron con el tiempo su llegada.

Toda la tierra se maravillo con tan semejante presencia. Y aunque fue por un corto tiempo este iluminado invierno, la tierra quedo maravillada.

Reserva derecho de autor.

Otras obras de Miguel Peñafiel...



Arriba