Como pudo tu amor volverme a la vida,
cuando antes no tenía motivos de vivir,
sentía en mi camino la esperanza pérdida
sin ganas de amar sin ganas de existir.
Si fuiste para mí como la flor escondida,
como la flor que no existe, flor de la ilusión,
siento que tu cariño es toda mi vida
que estuvo buscando mi triste corazón.
En mi dulce adolescencia ya extinguida,
a tu lado encontré el verdadero amor,
para este corazón que nunca te olvida
te quieren mis latidos con henchido fervor.
Mi tierna idolatrada, dueña de mi vida
pasaste hacer mi dulce poesía de ahora,
siendo tú quien me devuelve la vida
y el encanto de mi poesía que te adora.