Sabes que te quiero, que a veces quisiera;
Entonar con tus labios, las poesías...
Y voy al margen describiendo tu belleza,
Como un niño inocente ante una señorita.
Y quisiera exaltar tus bellos ojos graves;
En un verso detallando sus encantos...
Con la tinta que da sentido mis palabras
Sobre la tabla de mi corazón enamorado.
Y solo viviré para escribirte lo que siento;
No callará mi voz, tu fama hermosa...
Pasara tu belleza por mi pluma soberana
¡Y exhale, un amoroso suspiro de gloria!.
Sabes que te quiero, que a veces quisiera;
Irrumpir en tu dulce morada amorosa...
¡En los floridos labios que bien me dicen!
Ponlo frente al mío: que bien se adoptan.
Y tal vez, poner la esencia de tus aromas;
En una flor de cristal cautiva en líquido,
Para que me hagas exclamar tu nombre:
¡Con tus encantos de fragancias de lirios!.