Caen los higos dulces y deliciosos se abre su piel roja y sustanciosa ¡Tomad su jugo
La impaciencia es fuerza destructiva es no detenerse en las cosas no dedicarles el necesario tiempo, la espera.
Los grillos ya cantan su ancestral canción. Sonido de la noche húmeda y estrellada.
No se apresure, no se apasione. La fortuna bendice a quien sabe esperar.
¡Oh! mar verdiazul coronada estás de remolinos y blancos torbellinos.
Alégrate por el bienestar de otros. La envidia, envenena el alma.
Debes descansar. pero no dejar que las cosas se hagan solas.
El sabio estima a todos, porque cada persona tiene una virtud.
En los grandes aprietos es bálsamo para el alma hallar un buen corazón.
Las buenas palabras deben ir acompañadas de buenas obras.
Movía su rueca mágica mientras cantaba himnos angelicales.
Huelo felicidad a mi encuentro salen almas ágiles y graciosas. Creo en un dios festivo que sabe bailar
Ponle sazón a tu conversación.
La prisa puede conducir a error es propio de sabios ir a pie, paso a paso,
Extraíste lo dulce de tu pócima has ordeñado la vaca de pesares y ahora disfrutas la mielosa leche láctea de las ubres de oro.