Las buenas palabras deben ir acompañadas de buenas obras.
La calma se posa en las piedras serenas. ellas no tienen esperanzas ni angustioso devenir.
Es certero acercarse a los sabios ¡¡¡Trae Buenaventura!!!
Hasta para coger los frutos debes estirar los brazos.
Luna dulce, luna de azúcar, en la inmensa taza del firmamento.
El sabio estima a todos, porque cada persona tiene una virtud.
El tiempo tiene su labor en el telar convulsionado del tiempo.
Mar chileno he sorbido tu salobre hálito has sido navegado por humildes canoas de cuero en antaño
Los errores provienen de la impaciencia humana.
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
¡Oh! mar verdiazul coronada estás de remolinos y blancos torbellinos.
Mi prisión repleta de jaurías de lobos furios… se convirtió en coloridas aves de dulce cantar.
La estrella de duro diamante duerme sobre la pizarra negra del firmamento.
Vertí blancas lágrimas como tiara de azahares. En honor y homenaje al fallecimie…
¿Qué te pasa gallito que cantas tan tempranito?