Ya danzará la tierra toda y las mujeres dejarán de tejer sus telares y los hombres navegar los fatigantes mares.
Tú, Madre sembradora de soles que en el cielo tejes
¡¡Relámpago de fuego!! ¡¡Consúmeme!!
Dije las mágicas palabras “Hokus, pokus” y tus labios se llenaron
En los grandes aprietos es bálsamo para el alma hallar un buen corazón.
Acumular sabiduría y no compartirla es ir contra la esencia de la vida.
Dá, sin esperar nada a cambio. Ésa es la felicidad plena.
En cada árbol, cada hoja, cada tallo, cada raíz, la vida palpita
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
Mi prisión repleta de jaurías de lobos furios… se convirtió en coloridas aves de dulce cantar.
¡Oh! mar verdiazul coronada estás de remolinos y blancos torbellinos.
Extraíste lo dulce de tu pócima has ordeñado la vaca de pesares y ahora disfrutas la mielosa leche láctea de las ubres de oro.
Ponle sazón a tu conversación.
Rayos de sol amarilleaban el pasto rústico de las praderas.
La mariposa en el mar se posa.