#EscritoresArgentinos
Porque me duele si me quedo pero me muero si me voy, por todo y a pesar de todo, mi amo… yo quiero vivir en vos. Por tu decencia de vidala
En otra madrugada, por vientos de ceniza, obedecí al latido de la alondra. El cielo no era cielo todavía. La zona del hornero,
Al este y al oeste llueve y lloverá una flor y otra flor celeste del jacarandá. La vieja está en la cueva
Si no recuerdo mal, todo cabía entre los horizontes de un pañuelo… Entonces figuraba el mediodía un sol con ojos en mitad del cielo… Y gracias a una tierna hechicería
Osías el Osito en mameluco paseaba por la calle Chacabuco mirando las vidrieras de reojo sin alcancía pero con antojo. Por fin se decidió y en un bazar
¿Saben saben lo que hizo el famoso Mono Liso? A la orilla de una zanja cazó viva una naranja. ¡Qué coraje, qué valor!
Ahora como un ángel apareces y me rodeas sin decirme nada. Ángel que yo cuidara tantas veces sin saberlo, callada. En todo lo que miro permaneces
Estamos invitados a tomar el té, la tetera es de porcelana pero no se ve, yo no se por qué. La leche tiene frío
Perro Salchicha, gordo bachicha, toma solcito a la orilla del mar. Tiene sombrero de marinero y en vez de traje se puso collar. Una gaviota medio marmota,
Me dijeron que en el Reino del Re… nada el pájaro y vuela el pez, que los gatos no hacen miau y dice… porque estudian mucho inglés. Vamos a ver cómo es
Cuando yo no te amaba todavía —oh verdad del amor, quien lo crey… para mi sed no había ninguna preferencia verdadera. Ya no recuerdo el tiempo de la esp…
Yo sé que estoy en vísperas de lo… un presagio madura tristemente en… Por él ¡oh despiadado! ya imagino… en que andaré descalza por pasillo… Retoños de dolor que imaginó mi fr…
Manuelita vivía en Pehuajó pero un día se marchó. Nadie supo bien por qué a París ella se fue un poquito caminando
Sólo quiero tu casa de ternura, vivir en su calor. Eres el mar y la orilla segura porque el único viaje es el amor. Reconocer tu alma, qué aventura