#EscritoresArgentinos
¿Saben saben lo que hizo el famoso Mono Liso? A la orilla de una zanja cazó viva una naranja. ¡Qué coraje, qué valor!
Había una vez un bru, un brujito que en Gulubú a toda la población embrujaba sin ton ni son. Pero un día llegó el Doctorrrr
En sus mármoles y sus bronces parecía la Chacarita aquel viejo café del Once con orquesta de señoritas. Allá íbamos muchas tardes
Como Fray Luis tras de su largo e… «Decíamos ayer...» también digamos… ¿Han pasado años? En la cuenta ha… O nosotros con ellos no pasamos. Donde ayer lo dejamos, dulce dueño…
Besé la mano del guardián y lo ayudé a bruñir cerrojos con esa antigua habilidad que teng… para borrar innecesariamente toda huella de bien habida corrupc…
Duermo en el aljibe con mi camisón apolillado, don dolón dolón, duermo en el aljibe con mi camisón… No son las polillas,
Duerme tranquilamente que viene un… a vigilar tu sueño de gobernante. América te acuna como una madre con un brazo de rabia y otro de sa… Duerme con aspavientos, duerme y n…
Era el otoño y era la llovizna, la inicial certidumbre del ponient… Mis pasos desandaban su tristeza mientras sobre la tierra conmovida era el otoño y era la llovizna.
Yo soy la Pájara Pinta, viuda del Pájaro Pintón. Mi marido era muy alegre y un cazador me lo mató con una escopetita verde
Ya la Luna baja en camisón a bañarse en un charquito con jabó… Ya la Luna baja en tobogán revoleando su sombrilla de azafrán… Quien la pesque con una cañita de…
Porque me duele si me quedo pero me muero si me voy, por todo y a pesar de todo, mi amo… yo quiero vivir en vos. Por tu decencia de vidala
No escuches mi dolor, tú que me he… No te reclama ya ningún acento. Sólo en mi corazón la sangre es tr… ( ¡Oh lentas calles del otoño lent… No te requiero un sólo mandamiento…
Tantas veces me mataron tantas veces me morí sin embargo estoy aquí resucitando. Gracias doy a la desgracia
Como a sus vanas hojas el tiempo me perdía. Clavada a la madera de otro sueño volaban sobre mí noches y días. Poblándome de una
Al este y al oeste llueve y lloverá una flor y otra flor celeste del jacarandá. La vieja está en la cueva