Yo sé que estoy en vísperas de lo… un presagio madura tristemente en… Por él ¡oh despiadado! ya imagino… en que andaré descalza por pasillo… Retoños de dolor que imaginó mi fr…

Era el otoño y era la llovizna, la inicial certidumbre del ponient… Mis pasos desandaban su tristeza mientras sobre la tierra conmovida era el otoño y era la llovizna.

Estamos invitados a tomar el té, la tetera es de porcelana pero no se ve, yo no se por qué. La leche tiene frío

Alma sin el amor, ave dejada en los terrenos de la maravilla: cuando no haya más hojas y se acaben los días yo seguiré buscando

En sus mármoles y sus bronces parecía la Chacarita aquel viejo café del Once con orquesta de señoritas. Allá íbamos muchas tardes

Señora de ojos vendados que estás en los tribunales sin ver a los abogados, baja de tus pedestales. Quítate la venda y mira

Al este y al oeste llueve y lloverá una flor y otra flor celeste del jacarandá. La vieja está en la cueva

Fui lapidada por adúltera. Mi esposo, que tenía manceba en casa y fuera de ella, arrojó la primera piedra, autorizado por los doctores de la ley y a la vista de mis hijos. Me arrojaron...

Porque me duele si me quedo pero me muero si me voy, por todo y a pesar de todo, mi amo… yo quiero vivir en vos. Por tu decencia de vidala

Te acordás hermana qué tiempos aqu… la vida nos daba la misma lección. En la primavera del cuarenta y cin… tenias quince años lo mismo que yo… Te acordás hermana de aquellos cad…

Osías el Osito en mameluco paseaba por la calle Chacabuco mirando las vidrieras de reojo sin alcancía pero con antojo. Por fin se decidió y en un bazar

Como Fray Luis tras de su largo e… «Decíamos ayer...» también digamos… ¿Han pasado años? En la cuenta ha… O nosotros con ellos no pasamos. Donde ayer lo dejamos, dulce dueño…

Duerme tranquilamente que viene un… a vigilar tu sueño de gobernante. América te acuna como una madre con un brazo de rabia y otro de sa… Duerme con aspavientos, duerme y n…

Duermo en el aljibe con mi camisón apolillado, don dolón dolón, duermo en el aljibe con mi camisón… No son las polillas,

Manuelita vivía en Pehuajó pero un día se marchó. Nadie supo bien por qué a París ella se fue un poquito caminando