#EscritoresArgentinos
Osías el Osito en mameluco paseaba por la calle Chacabuco mirando las vidrieras de reojo sin alcancía pero con antojo. Por fin se decidió y en un bazar
Al este y al oeste llueve y lloverá una flor y otra flor celeste del jacarandá. La vieja está en la cueva
Era el otoño y era la llovizna, la inicial certidumbre del ponient… Mis pasos desandaban su tristeza mientras sobre la tierra conmovida era el otoño y era la llovizna.
En una cajita de fósforos se pueden guardar muchas cosas. Un rayo de sol, por ejemplo (pero hay que encerrarlo muy rápid… si no, se lo come la sombra)
Madrugada, hora cero. Resucito en tinieblas y espero mientras oigo el rocío caer allá lejos al amanecer.
Yo soy la Pájara Pinta, viuda del Pájaro Pintón. Mi marido era muy alegre y un cazador me lo mató con una escopetita verde
Porque me duele si me quedo pero me muero si me voy, por todo y a pesar de todo, mi amo… yo quiero vivir en vos. Por tu decencia de vidala
La mona Jacinta se ha puesto una cinta Se peina, se peina y quiere ser reina Ay, no te rías de sus monerías
Ya preguntaba por el mundo mío, por la calle sin voz, por el pausa… retorno de la noche en el rocío y por el aldabón desmemoriado. Sorprendían los pájaros del frío
Peligroso es andar por la ca la calle del ga del gato que pes que pesca y después
El dispensador dice: se producen vacíos que corroen el alma y éste es uno de ellos. Más allá de entender y asumir el “regreso” expresado en la “muerte”, a los que respiramos nos cuesta ...
En sus mármoles y sus bronces parecía la Chacarita aquel viejo café del Once con orquesta de señoritas. Allá íbamos muchas tardes
En otra madrugada, por vientos de ceniza, obedecí al latido de la alondra. El cielo no era cielo todavía. La zona del hornero,
Estaba la Reina Batata sentada en un plato de plata, el cocinero la miró y la reina se abatató. La reina temblaba de miedo,
Estamos invitados a tomar el té, la tetera es de porcelana pero no se ve, yo no se por qué. La leche tiene frío