Te amo desnuda
desprovista de horizontes,
vaciada, neutra,
te amo chirla, transparente,
desde cada borde
muesca o canto vivo
del cristal,
te amo con los ojos
en la boca, pero sin ojos,
con la boca en los ojos
pero sin boca,
te amo en este abismo,
bajo este cielo
carente de salvación.
Camino con mi corazón
en las manos,
a ciegas en el bosque tuyo
y vas diciendo no se qué
y confiada sigo tu voz
como una cachorra
inocente
y tengo tanto miedo
de hablar diferente
y tanto amor
en nuestro entendimiento
y tengo tantas semillas
que van brotando..
Tengo tantas ganas de ser
secuoya al lado tuyo...
© Maria Luisa Arenzana Magaña