El poema musical “No sé qué lugar” habla de la trascendencia del ser humano, de la incertidumbre y la duda al final del trayecto de la vida.
No sé quién vendrá
no sé qué hallará
qué rastro de mí persistirá
qué rastro de mí persistirá.
No sé si yo fui
la herida y la sal
y llamé reír
a tanto llorar
y llamé reír
a tanto llorar.
No sé qué lugar
me atravesará
el lecho sutil
de un viaje sin mar.
No sé qué señal
qué color la luz...
No sé qué señal
qué color la luz...