Afuera llueve demasiado, pero
por momentos amaina el temporal,
y entonces queda goteando sobre todo
una pertinaz melancolía.
Pronostican para las próximas horas
silencios torrenciales
y al final de la jornada
una mudez en forma de nieve.
Serán inútiles las precauciones
para evitar los estragos del mal tiempo,
nos comunica el meteorólogo E. M. Cioran.