Recuerdo el patio grande de tu casa
todo de orégano sembrado
el pozo
bordeado
de girasoles
enanos
y los arbustos de acerola con
las frutillas pudriéndose debajo
Y recuerdo que un día
nos sorprendieron cuando
tú me enseñabas aquel juego
tan grato
No fue tu hermana quien se fue de lengua
sino el orégano que huele tanto
Nos pegaron con ramas deshojadas
¡qué olor amargo!
Perdona estos recuerdos
Ha tenido
la culpa el viento
trajo
olor
a patio
de orégano
y de girasoles enanos
No fue tu hermana quien se fue de lengua
sino el orégano que huele tanto.