#EscritoresCubanos
En las altas ramas canta el pájaro azul del viento. El río—ronca garganta— arrastra largo lamento. En los juncos de la orilla
Éramos cuatro jóvenes poetas descontentos. En este mismo sitio, bajo estos mismos álamos, nos reuníamos.
He aquí que de pronto recuerdo, y me digo: He vivido. Aquí, en mí, tengo que decírselo a alguien, a fin de que corrobore… Una y otra vez digo: He vivido.
Ya se han ido, dejaron entrejunta la hoja a la riente niñ… Ella, primero, acecha por los nudo… encendiéndolos. Ya retoza por el cuarto, brinca
Los reyes de Castilla tienen la n… A los pies de Don Pedro posan tur… y un gusano mendiga tocando la tro… El gusano está ciego y en su sombr… de vez en cuando una peseta con el…
…Y en el patio de tierra había un… de hojas menudas y de flores lilas muy pequeñas iguales a las que bordaban en las batas de mis prima…
Recuerdo el patio grande de tu cas… todo de orégano sembrado el pozo bordeado de girasoles
Cuántas veces mi paso se detuvo, ¡oh, Confundida! y tu rostro busqué en esta oscurid… Ahora me detengo solo para torcer y en tu nombre afirmar…
Sobresaltado sueño el sueño del culpable. Sueña a su abuelo volteando un niño frente a un muro, y despierta al punto que el abuelo airado
¡Alegría! ¡Alegría! —dice mi corazón. Todo arde y vibra con mágica simpatía. Llama de sangre mía
Voy a hablar de la dicha no de sueños ni cábalas. Voy a hablar de la dicha —perdona si no dejo a un lado mi tarea.
“¿De dónde vienen estos caballeros tan gentiles? —pregunta la gitana. La sopa humea y huele a hierbas fi… La cuchara vacila entre sus dedos. Ella sólo conoce las caminos
Compañero, tus ojos no pueden ser cerrados. Que tú veas el sol sin nubes, si yo caigo. Compañero, mi madre
Me sorprende el rosal con su primera rosa (la veo desde el cuarto abierto a la mañana). No me alcanza el olor
¿Qué beso casi labios En ti se desespera y ronda? ¿Qué rosas destejidas —olor antiguo— me acercas?