Esa maldita poesía
No me escondo para hablarte
y aunque me cueste un insulto
en mi deber de escritor te lo digo:
Estás más buena que el arte...
La carne lejana en fotografías
despierta sueños espermatozódicos
de un semen perdido en el fondo
de un deseo que no se satisfará...
Me equivoco? Si, porque soy loco,
pero el resultado al fin de cuentas
es un simple y triste poema
que sabe a poco y no pega ni con moco.
Locuras de poesías? Si, maldita poesía,
porque me la da en el ojo cuando te veo
pero no te conozco ni te creo
a pesar de admirar cada uno de tus versos.
Una especie de carta mal redactada,
enfermo, ansioso, depresivo y croto...
Se me revelan los secretos del escroto
y me dan ganas de castrarme por tonto.
Pero bueno, la psiquis está quemada
y por eso no me resigno a nada...
Suelto palabras banas con significado
y en el hambre me dan ganas de pescado.
A lo poco extraño las empanadas argentas,
y se me hace agua la jeta por ser tan pobre
estando lejos de casa y de mi tierra
donde alguna vez fui menos felíz que hoy.
