#EscritoresEspañoles
Es inútil buscarlo. Cuando menos lo esperas, aparece en un bar. Y ya nada es igual en adelante. Un día tocas los dientes de la gloria,
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Mi mujer y mi hija, estas paredes y estos libros, un puñado de amigos que me quieren —y a los que quiero de verdad—,
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
Están cogidos de la mano en silencio, bajo los soportales. El niño mira su columpio, muy triste,
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Un simple comentario a destiempo, sin ninguna intención.
El futuro es vuestro, chavales, decían, como quien te dice que te ha tocado algo,
La radio está encendida. Suena la pedorreta de una moto
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan