Cantinero que todo lo sabes,
he venido a pedirte un consejo
pero quiero que tú no me engañes,
no me digas que no eres parejo.
Ya tomé mil botellas contigo
y me has dicho las cosas más crueles,
no me digas que no soy tu amigo
y confiesa también que la quieres.
Yo no voy a matarte por nadie,
yo mi vida la vivo borracho,
si me cambia por ti qué bonito:
tomaremos los dos a lo macho.
Cantinero que todo lo puedes,
no me tengas respeto ni miedo;
tú me das un balazo si quieres,
yo aunque quiera pegarte no puedo.
Se me doblan las piernas de sueño:
dame pues otra mugre botella
pero dime que tú eres su dueño
y brindemos contentos por ella.
Yo no voy a matarme por nadie:
te la dejo por Dios, te la dejo,
pero choca tu copa conmigo
y me das o te doy un consejo.