Nada más, Poesía: la más alta clemencia está en la flor sombría que da toda su esencia. No busques otra cosa.

Enterrado vivo en un infinito dédalo de espejos, me oigo, me sigo, me busco en el liso

Corrí las persianas azules de la siesta sobre el oasis del jardín. En la colmena del reloj se adormeció el enjambre de las ho…

Si das un paso más te quedas sola.… En el umbral de un tiempo que no es el tuyo aún y no es ya e… Sobre el primer peldaño de una escalera rápida que nadie

México está en mis canciones, México dulce y cruel, que acendra los corazones en finas gotas de miel. Lo tuve siempre presente

Se nos ha ido la tarde en cantar una canción, en perseguir una nube y en deshojar una flor. Se nos ha ido la noche

Duerme, ya desnuda. El sueño te viste mejor que una túnica.

La mañana está de fiesta porque me has besado tú y al contacto de tu boca todo el cielo se hace azul. El arroyo está cantando

Le retrasa el corazón. Y no está en darle cuerda el caso. ¡Cuánto más anda es peor!

Aunque si nada en mi interior te a… todo —fuera de mí—te transfigura y, en ese tiempo que a ninguno esp… vas más de prisa que mi desventura… Del árbol que cubrió tu sepultura

Ambición Dame, Señor, la fuerza de un péta… capaz de sostener el perfume de un… II Nada más, Poesía:

Para escapar de ti no bastan ya peldaños, túneles, aviones, teléfonos o barcos. Todo lo que se va

Hecho de nada soy, por nada alient… nada es mi ser y nada mi sentido y, muerto, no seré más que —al oíd… un roce de hojas muertas en el vie… A nada me negué. De nada exento

No nos diremos nada. Cerraremos l… Deshojaremos rosas sobre el lecho… y besaré, en el hueco de tus manos… la dulzura del mundo, que se va, c…

Era de noche tan rubia como de día morena. Cambiaba, a cada momento de color y de tristeza, y en jugar a los reflejos