Palabra musical y enternecida, sonrisa de la luz entre las lágrim… eso, mi poesía... ¡Y —más alto—tu alma!

México está en mis canciones, México dulce y cruel, que acendra los corazones en finas gotas de miel. Lo tuve siempre presente

Principia, pues, aquí, tu obra fut… Noche, y con lengua libre de falac… explícame la edad, el sol, la acac… el río, el viento, el musgo, la es… De los colores adjetivos cura

Sí, cuanto más te imito, más advie… que soy la tenue sombra proyectada por un cuerpo en que está mi ser m… que el tuyo en la ficción que lo a… Sombra de tu cadáver inexperto,

¡Oh, que hubiera una cosa —rosa, diamante o luna—! ¡Oh que hubiera una cosa digna de que en el mundo viviera esta alma pura!

Esta tarde ya sé que me quieres. Me lo dicen tus ojos dormidos, que el silencio es, en ciertas muj… una fronda cargada de nidos... Hay palabras que el alma retiene

Me toco... Y eres tú. Palpo en mi… la forma de tu cráneo. Y, en mi bo… es tu palabra aún la que consiente y es tu voz, en mi voz, la que te… Me toco... Y eres tú la que me to…

Cuando hay alguien que implora de… yo le ofrezco mi amor; ¿qué pudiera decirle, yo que vivo… y de mí propio, espectador? Ha de llegar un día en que mi boca…

Si das un paso más te quedas sola.… En el umbral de un tiempo que no es el tuyo aún y no es ya e… Sobre el primer peldaño de una escalera rápida que nadie

Para escapar de ti no bastan ya peldaños, túneles, aviones, teléfonos o barcos. Todo lo que se va

Hasta qué parte de mí mismo tendré que ir para encontrar el secreto de tu belleza y la verdad de tu bondad? ¿Qué fuerza oscura y tumultuosa

Vuelvo de andar, a solas, por la o… Estoy lleno de músicas, como un ár… He dejado correr mi pensamiento viendo, en el agua, el paso de una… Traigo tejido al alma el olor de u…

Me tuviste miedo. Me había pintado, en las rosas, de rojo los dedos.

Mujer mirada en el espejo umbrío del baño que entre pausas te prese… con sólo detenerte, una tormenta de colores aplacas en el río... Sales al fin, con el escalofrío

¡Todavía más luz! Como el poeta, piden luz nuestras almas solitaria… ¡Que se enciendan las lámparas, y que se abran las ventanas!... Y si no basta el sol para mirarnos