#EscritoresMexicanos (1925) Biombo
Si yo pudiera acariciarte, oh fina suavidad de esta música del viento… en las ramas mecidas de la encina.… ¡Oh, si tuviera tacto el pensamien… para palpar la redondez del mundo,
Amanecía tu voz tan perezosa, tan blanda, como si el día anterior hubiera llovido sobre tu alma...
Regreso, otra vez y pienso... —se piensa siempre, al volver—. Un árbol... un cielo inmenso y un corazón de mujer. ¿Un corazón o una cara?
Palabra musical y enternecida, sonrisa de la luz entre las lágrim… eso, mi poesía... ¡Y —más alto—tu alma!
Naranjitas de China, naranjitas doradas que caían, maduras, al corral de mi casa de una casa vecina,
Eres, como la luz, un breve pacto que de colores fragua su blancura; y en iris —como a ella—te figura de la nieve menor el prisma abstra… Dejas, como la luz, un sordo impac…
¿Qué palabras dormidas en páginas de líricos compendios —o al contrario, veloces, de noche —azules, blancas—recorrie… los tubos de qué eléctricos letrer…
Tener, al mediodía, abiertas las v… del patio iluminado que mira al co… Oler un olor tibio de sol y de man… Decir cosas sencillas: las que ins… Beber un agua pura, y en el vaso p…
Estabas en mí —esperándote— cuando te conocí. Estaba ansioso de mí mismo, imperfecto, increado, en ti.
Por el caminito de la tarde clara, con las manos juntas, vámonos amada. Con las manos juntas,
Para escapar de ti no bastan ya peldaños, túneles, aviones, teléfonos o barcos. Todo lo que se va
Y sin embargo, entre la noche inme… con que me ciñe el luto en que te… aflora ya una luz en cuyo azoro una ilusión de aurora se condensa. No es el olvido. Es una paz más t…
Enterrado vivo en un infinito dédalo de espejos, me oigo, me sigo, me busco en el liso
¿Cómo se rompió, de pronto, el puente que nos unía al deseo por un lado y por el otro a la dicha? ¿Y cómo?en la mitad del puente
Amada, en estos versos que te escr… quisiera que encontraras el color de este pálido cielo pensativo que estoy mirando, al recordar tu… Que sintieras que ya julio se acer…