Aristas, gritos, pecaminosos cantos al silencio: alabanza abundante al nombre de Tr… cuando se anda en trazo rectilíneo
nado esquivo ma… me tropiezo canto y vivo segrego expulso; eyaculo
Y los árboles dibujaron su propia sombra, los árboles, la gente, los ríos, las nubes, los árboles quiero deci… los árboles que habitan mi jardín
Los perros me ladran moribundos son ceniza atizada por la serpient… laberinto con banquetas, el vapor de fuego manante de mi bo… y ojos atrapados en estanques de s…
Vivo oculto escondido tras la alta espuma de u… y convencida por la marea de un beso secreto tu boca se disuelve:
Como perro en azotea observo la cú… que son las venas de mis manos planchadas por la lluvia: trampa al agua, cántaro de lágrimas:
soy ahora el alma, / ego ametrallado / por la fragilidad de la palabra. soy la flor púrpura: la oscuridad que puede ver tu luna
Ir y decir, que somos dos relámpagos: 1 montículo varado de preguntas y respuestas automáticas,
A paso de fantasmas estalla el tiempo / cara al paso envuelve la estrella única de noche; aparece agalopado
Enamorado, tras el tinte de mis gafas te observo. En mi cabeza cabe ahora tu perfume,
Un tapete agrietado da gustoso, la bienvenida, sobre ventanas caídas: puertas nunca abiertas que soplan instantes atorados
Allá, el camino de puertas: los horizontes baldíos, la vendimia de pieles, rostros, sonrisas invisibles a mitad de precio, los cigarros
Nada en aquella ventana que da al cielo, mar de aire porque vuelas ave colorida entre la espuma de una nube;
Es el cielo, otra partícula azul: molécula difusa en el ruido que hace eco, canta otra oración
Apremiado ganador del cielo como arcángel caducado vivo, simple querubín andante seducido por los brebajes más mundanos.