Ecos y sombras a la orilla de la plaza pública me despiertan una mañana entre la bruma; pies acelerados besan
Para, se detiene con silencio anti… toda ruta toda flor desértica sin brújula. Las aves ya no cantan, sino cuentan
Nada en aquella ventana que da al cielo, mar de aire porque vuelas ave colorida entre la espuma de una nube;
Es el cielo, otra partícula azul: molécula difusa en el ruido que hace eco, canta otra oración
Nadie esperándome en la puerta. Nadie susurra en mi oído una canci… Nadie llora en la ventana. Nadie toma mi mano. Nadie dice nada.
Aristas, gritos, pecaminosos cantos al silencio: alabanza abundante al nombre de Tr… cuando se anda en trazo rectilíneo
Allá, el camino de puertas: los horizontes baldíos, la vendimia de pieles, rostros, sonrisas invisibles a mitad de precio, los cigarros
A paso de fantasmas estalla el tiempo / cara al paso envuelve la estrella única de noche; aparece agalopado
soy ahora el alma, / ego ametrallado / por la fragilidad de la palabra. soy la flor púrpura: la oscuridad que puede ver tu luna
Un tapete agrietado da gustoso, la bienvenida, sobre ventanas caídas: puertas nunca abiertas que soplan instantes atorados
Apremiado ganador del cielo como arcángel caducado vivo, simple querubín andante seducido por los brebajes más mundanos.
Llueve. La lluvia se aparece, chasquido de agua permanente / acústica / severa, contra los ríos del más dulce
Enamorado, tras el tinte de mis gafas te observo. En mi cabeza cabe ahora tu perfume,
Sopla un pecero a la señal de mi d… cuando atiza el pregón de una sals… en su interior caliente —más bien picante— al ojo erótico en el retrovisor,
nado esquivo ma… me tropiezo canto y vivo segrego expulso; eyaculo