#Andaluces #Españoles #Sevillanos #SigloXIX #RimasYLeyendas
Me han herido recatándose en las sombras… sellando con un beso su traición. Los brazos me echó al cuello, y por la e… partiome a sangre fría el corazón. Y ella prosigue alegre su camino,
#RimasYLeyendas
Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará? Cuando la trémula mano
Besa el aura que gime blandamente las leves ondas que jugando riza; el sol besa a la nube en occidente y de púrpura y oro la matiza; la llama en derredor del tronco ardiente
Por una mirada un mundo; por una sonrisa, un cielo, por un beso...¡yo no sé que te diera por un beso!
Como se arranca el hierro de una herida su amor de las entrañas me arranqué, aunque sentí al hacerlo que la vida me arrancaba con él. Del altar que le alcé en el alma mía
Lo que el salvaje que con torpe mano hace de un tronco a su capricho un dios, y luego ante su obra se arrodilla, eso hicimos tú y yo. Dimos formas reales a un fantasma,
Este armazón de huesos y pellejos, de pasear una cabeza loca se halla cansado al fin, y no lo extraño… pues, aunque es la verdad que no soy vie… de la parte de vida que me toca
Porque son, niña, tus ojos verdes como el mar, te quejas; verdes los tienen las náyades, verdes los tuvo Minerva, y verdes son las pupilas
Dos rojas lenguas de fuego que a un mismo tronco enlazadas se aproximan y al besarse forman una sola llama; dos notas que del laúd
No sé lo que he soñado en la noche pasada; triste, muy triste, debió ser el sueño pues despierto la angustia me duraba. Noté, al incorporarme,
Cuando entre la sombra oscura perdida una voz murmura turbando su triste calma, si en el fondo de mi alma la oigo dulce resonar,
Si de nuestros agravios en un libro se escribiese la historia, y se borrase en nuestras almas cuanto se borrase en sus hojas, te quiero tanto aún, dejó en mi pecho
Saeta que voladora cruza, arrojada al azar, y que no se sabe dónde temblando se clavará; hoja que del árbol seca
Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar. Dime, mujer: cuando el amor se olvida, ¿sabes tú adónde va?
Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡y siempre igual! Un cielo gris, un horizonte eterno y andar... andar. Moviéndose a compás, como una estúpida