Hoy casi no siento ya
la poesía en mis ríos.
Silente la espero en calma
bajo mi fría laguna.
Terciopelo a bella luz,
paz sobre mis pieles vivas.
Luna de nuestras sonrisas,
eres mi tierno remanso
hecho de lágrimas turbias.
Pero muy quieta aquí estoy
sin miedo frente a montañas.
Caen tus ojos, cerrados,
sobre mi conciencia azul.
Mis demonios están quietos,
ya no recuerdan tu nombre.
Paz sobre el bello reflejo
grabado en esta memoria.
Paz lo que siento yo y quiero,
ser cristal caracol burbuja.
Paz luz de briznas, abismo
que me acaricia las trizas.
Así se huye del miedo,
de cada triste certeza.