Tu eres mi suave y verde cielo luz.
Manto de hierba sobre el que me tiendo.
Claridad de sonrisas ante dudas.
Gracia quimera espejo de caricias.
Eres certezas simples ante abismos.
Vengo del gotear de un río interno
y llegué a tus nubes escarlata
para beber la paz de tus palabras,
para morir en cada pasión tuya,
intensa en esos besos indelebles,
dulce y cierto juguete oscuro mío.
Para temblar al frente de mis límites.
Eres mi cielo, verde natural,
luz pura de deseo, de placer,
bello sutil deleite con ideas,
y generosidad más fortaleza,
hecho de irresistible honesta paz.