#Españoles #Generación27
Isla mártir, cautiva y soñadora de azules polinesias y reflejos, fondeada entre Helechas y Pontejo… a la materna sombra bienhechora, tumbada, de la reina: nadie mora
Sostenidas por olas zozobrantes van llegando las naves el vigía ha gritado Puerto Chico Las naves se desnudan para entrar en el nido
¿Quién dijo que se agotan la curva… el legítimo sonido de la luna sobr… y el perfecto plisado de los élitr… del cine cuando ejerce su tierno p… Registrad mi bolsillo
Sonidos y perfumes, Claudio Aquil… giran al aire de la noche hermosa. Tú sabes dónde yerra un son de ros… una fragancia rara de añafiles con sordina, de crótalos sutiles
Enhiesto surtidor de sombra y sueñ… que acongojas el cielo con tu lanz… Chorro que a las estrellas casi al… devanado a sí mismo en loco empeño… Mástil de soledad, prodigio isleño…
Te acuerdas? Junto al mar, que re… sus árboles de espuma vengadora, cada instante más íntima, la hora, al desmayar, nos sensibilizaba. De puntillas, el faro atalayaba
Hierve el agua feliz de sal y roce… al desflorarla en flecha la costur… de la proa. Por una y otra amura, senos se hunden, abultan, piden go… tacto viril, castigo que destroce,
Yo pastor de bulevares desataba los bancos y sentado en la orilla corriente d… dejaba divagar mis corderos escola…
Cristal feliz de mi niñez huraña, mi clásica y romántica bahía, consuelo de hermosura y geografía, bella entre bellas del harem de Es… La Luna sus mil lunas en ti baña
El muelle es el escenario. Desde allí diviso el vario, brumario y extraordinario panorama. Los luceros se estremecen.
Giralda en prisma puro de Sevilla… nivelada del plomo y de la estrell… molde en engaste azul, torre sin m… palma de arquitectura sin semilla. Si su espejo la brisa enfrente bri…
Ayer Mañana Los días niños cantan en mi ventan… Las casas son todas de papel y van y viven las golondrinas
Ni una gasa de niebla ni una lluvi… o cellisca ni una dádiva de nieve ni un borbollar de fuentes candoro… dejo perderse. Madre soy de Iberi… que incesante en mi seno nace y du…
El ciego azar del mar martilleando… cincelando, besando la pasiva dureza de la roca fue logrando una escultura viva y transitiva. Y la roca que al arpa jamás cede
Míralas ya: sus bisectrices proas —flotilla de traineras paralelas— no cortan, cabecean. Duermevelas de caza verdiazul, sardas y anchoa… Enfrente tus balandros, tus canoas