#EscritoresEspañoles #Generación27 (1922-1941) Soria
El vals llora en mi ojal Silencio En mi hombro se ha posado el sueño y es del mismo temblor que sus cab…
Estabais las tres hermanas, las tres de todos los cuentos, las tres en el mirador tejiendo encajes y sueños. Y yo pasé por la calle
Te acuerdas? Junto al mar, que re… sus árboles de espuma vengadora, cada instante más íntima, la hora, al desmayar, nos sensibilizaba. De puntillas, el faro atalayaba
Déjame acariciarte lentamente, déjame lentamente comprobarte, ver que eres de verdad, un continu… de ti misma a ti misma extensament… Onda tras onda irradian de tu fren…
Un día y otro día y otro día. No verte. Poderte ver, saber que andas tan c… que es probable el milagro de la s… No verte.
Las campanas en flor no se han hec… ni el tallo esbelto de los lápices… La presencia de la muerte se hace cristal de roca discreta para no estorbar el intenso olor a…
Torerillo en Triana, frente a Sevilla. Cántale a la sultana tu seguidilla. Sultana de mis penas
Mar de mi costa, mar, mar, mar, ma… No me canso de nombrarte. Tu nombre eres tú mismo. Cantas y ruges, te hundes y te alz… me creas tú, me forjas, mar martil…
Enhiesto surtidor de sombra y sueñ… que acongojas el cielo con tu lanz… Chorro que a las estrellas casi al… devanado a sí mismo en loco empeño… Mástil de soledad, prodigio isleño…
El vasto mar es el protagonista. Ya es la noche señora y apenas en las lindes de occident… se esfuma vaga claridad borrosa. Las estrellas se encienden allá ar…
¿De Marte o de Neptuno? Oh duerm… oh loca pesadilla de Casandra. La monstruosa y torpe salamandra —tal un sueño en la libido—en la e… de un viaje submarino hurga y reve…
Cuando venga, ay, yo no sé con qué le envolveré yo, con qué. Ay, dímelo tú, la luna, cuando en tus brazos de hechizo
No existe el aire ya. Las lejanía… están aquí al alcance de la mano. Evidente es el mundo y tan cercano… He aquí la densidad que apetecías. La luz se cierne en mineralogías
He aquí helados, cristalinos, sobre el virginal regazo, muertos ya para el abrazo, aquellos miembros divinos. Huyeron los asesinos.
Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja; nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua. Indiferente o cobarde,