#Españoles #Generación27 (1922-1941) Soria
El vasto mar es el protagonista. Ya es la noche señora y apenas en las lindes de occident… se esfuma vaga claridad borrosa. Las estrellas se encienden allá ar…
Sonidos y perfumes, Claudio Aquil… giran al aire de la noche hermosa. Tú sabes dónde yerra un son de ros… una fragancia rara de añafiles con sordina, de crótalos sutiles
Hierve el agua feliz de sal y roce… al desflorarla en flecha la costur… de la proa. Por una y otra amura, senos se hunden, abultan, piden go… tacto viril, castigo que destroce,
Te acuerdas? Junto al mar, que re… sus árboles de espuma vengadora, cada instante más íntima, la hora, al desmayar, nos sensibilizaba. De puntillas, el faro atalayaba
Cristal feliz de mi niñez huraña, mi clásica y romántica bahía, consuelo de hermosura y geografía, bella entre bellas del harem de Es… La Luna sus mil lunas en ti baña
En este río lácteo los navíos no sueñan sobre el álve… Como un guante famélico el día se me escapa de los dedos Me voy quedando exhausto
El mantel ji… es mi estandarte y el licor del poniente da su reflejo al arte Yo prefiero el mar cerrado
Arena que vas, arena que vuelves. Fiel a tu compás, jamás te disuelves. El aire te besa,
Cuando me tiendo en la playa boca arriba, en estas noches tan hondas y tan íntimas, noches de claras, diáfanas
Cuántas veces sueño y sueño con una isla, mi isla, en medio de mi bahía. La marea sube y baja y a los barcos da la vuelta.
He aquí helados, cristalinos, sobre el virginal regazo, muertos ya para el abrazo, aquellos miembros divinos. Huyeron los asesinos.
Habrá un silencio verde todo hecho de guitarras destrenzad… La guitarra es un pozo con viento en vez de agua
Playa de los Peligros: no sé por… la sensación concreta de una isla… tú que contemplas muda tras tus ab… el desfile de dragas, de gánguiles… Allá, cuando era niño, leyendo a…
Enhiesto surtidor de sombra y sueñ… que acongojas el cielo con tu lanz… Chorro que a las estrellas casi al… devanado a sí mismo en loco empeño… Mástil de soledad, prodigio isleño…
Nunca me cansaría de mirarte, agua de oro, lámina de oro, ondeante pendòn con flecos de oro mojándose en el negro azul bahía. El Reina del Pacífico