Me recuerdas al campo la lavanda en otoño la poesÍa
Discreta flor que sin querer nace en noviembre, casi por error, como pidiendo perdón
Piedra cipreses tañir de tus campanas sed de silencio
Apenas brilla tu luz en mi recuerdo sigue encendida
El loco nunca está solo, solo cree que lo está. Y el resto, sólo mira en silencio. II.
No dejaste cartas, ni nombres escritos en los espejos… ni palabras que repitan tu forma. Y sin embargo, cuando la casa duerme
Mi güela, la Antonia, menúa y cor… tien’ ochenta inviernus y toavía s… la cuesta empedrá de la ermita san… pa vé al Cristu, sola, sin que nad… Cun mantu negru, y’l rosariu en ma…
no hay palabra que exprese mi sentir mi abandono total a tu presencia
Hay un hueco en mi sombra, un tajo en la voz que me nombra cuando me llaman y yo no respondo, cuando sonrío con la boca, pero no con el alma.
Nunca me pidió que me quedara. Pero hubo un silencio que lo gritó.
Lino y luna, eras de un tiempo pasado que nunca apuró su reloj. Tu cuello, sutil,
Camino sobre tu piedra dorada helada por la escarcha de la auror… testigo de incontables madrugadas Como níveo manto la niebla se enre… en las torres que desafían el tiem…
no sé nada de ti no me hace falta te conozco en el silencio, en las palabras que nunca nos dijimos
ya pasó mucho tiempo olvidé lo que fuiste lo que eres para mi la rutina enterró nuestros latido… mi mirada aun encuentra tu mirada
Soy el suspiro de un universo olvi… el instante que nunca fue, y en mi mente, la niebla se quema. ¿Qué es la razón sino una llama que se apaga al rozar la nada?