Las formas del agua
las hojas muertas son como mis recuerdos no se recogen
Yá vieni l’otoñu, callandu’l sende… las hojas s’arremolinan, morenas,… S’acaba la trilla, s’acaba’l jolgo… y’l Guiju se enmudece como rezo an… La viña se entrega, y los mozos co…
El viento silba Los campos de Castilla que tanto duelen
A veces me hablo como si fueras tú el que contesta desde el otro lado… Y no hay nadie. Solo el polvo que… como si también supiera que faltas… Echo de menos hasta el eco,
En sombras de su alba, ¿qué fuego… si no mi alma, que sus ojos quema? De la razón, su brillo me condena, y aunque no osa, ya mi ser se part… En su mirar mi mente se reparte,
Bastión inexpugnable te presentas letania de rezos, llantos y silen… de pisadas lejanas vacías y huecas
Soy el suspiro de un universo olvi… el instante que nunca fue, y en mi mente, la niebla se quema. ¿Qué es la razón sino una llama que se apaga al rozar la nada?
Un hombre soñó con mares que aún no existían, y llevó su pluma más allá de las estrellas. Vio montañas bajo el mar,
Hay gestos que no llegan al idioma… miradas que se quedan a vivir en el borde de un saludo. Te veo a veces, como quien roza un libro cerrado,
Me empujas a tus brazos me llevas sin descanso a tu preesencia pierdo mis referencias apareces de pronto
Tus ojos ventanas infinitas que abren tu alma a mi vida
No te veo como quien fui. No estás manchado de pasado. No sos la réplica de un amor adole… ni el eco de mis días con música a… y piernas sueltas en el verano.
Dijiste mi nombre como si fuera la única palabra que valía la pena pronunciar. Yo no supe qué responder. Mis manos hablaron por mí.
No son tus ojos es tu mirada tan profunda e intensa que me desarma me deja vulnerable
Venís a mí, hijos míos, cuando la luna tiembla en los balc… y las calles se rinden al incienso… Venís con pasos lentos, con la fe prendida en la cera,