Emil Cerda

Me confundo con las letras

“La Luna me guiña y se sonroja, sé que no es imposible llegar a ella, pero mi corazón es el principal adalid, y mi miedo me lanza al vacío.
 
“Las Pantallas diáfanas de pupilas olvidadas, Caminantes sin caminos, Coyotes sin trampas.
 
“Confinado en un castillo, mi sueño me visita. Salgo y me salvo a mí mismo, pues soy el Rey del lugar.
 
“Besos sin agraz, abrazos sin adarme, acoquino mis burlas, ya estoy en medio de la hipnosis.
 
“El azogue azul, azúcar sufrir, maltratar muchachos, maldecir sin decir: Es son sin Salsa.
 
“El chirlo de charlas, Christian acurrucó, cómodas climaterias, chin chocar.
 
“No sé si soy barroco, hondo loco Yo circuito, iconos de personas con idiocia, Yo soy trovador sin voz.
 
“Idónea no hay para mí, para él hay muchas, menos para mí, pues la mía se marchó.
 
“Mamo tetas de mi madre con dieciséis temporadas, y dije: «Bye Doctor, bye Hospital».
 
“Burros botan basuras, babieca Bárbara, ¿bufar Búfalo?
 
“Ciego con amagos, y Yo sin intentar. Así me diferencio del mundo:
 
“¡No soy de este lugar!”.

Esta prosa pertenece al libro: Juventud con sonrisas inexactas y corazones amargos.

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