Sin palabras
Hay cosas que no se dicen,
pero se sienten en cada latido,
en cada susurro del tiempo
que nunca deja de nombrarte.
No es olvido,
es un amor que habita en la quietud,
un lazo invisible
que el silencio no puede romper.
Sigues siendo la raíz
de mis días más claros,
la sombra suave
que me acompaña en la penumbra.
Aunque no hable,
aunque la distancia escriba
espacios entre nosotros,
mi alma no sabe soltar
lo que siempre ha sido tuyo.
Y en cada pensamiento,
en cada respiro callado,
sigues danzando,
como un eco eterno
que nunca se acaba.
