Eres la estrella distante
que ilumina mis noches,
el reflejo de un deseo
que nunca podré tocar.
Camino entre sombras,
con la certeza de tu lejanía,
y aun así, mi corazón insiste,
se aferra a lo imposible.
Te amo en los silencios,
en los vacíos que dejas,
en el espacio infinito
que nos separa.
No es un amor que espera,
ni un amor que pide.
Es solo amor,
sencillo y eterno,
como un susurro al viento
que sabe que nunca será oído.