Sedición ontológica2
En la sombra nace,
el ser sin reposo,
su pulso es penoso,
la duda le hace.
La verdad deshace
el marco velado,
y un grito ahogado
la esencia deslace.
El ser se libera
del yugo fatal,
un fuego inmortal
su centro opera.
La forma que espera
se rompe y avanza,
del caos se lanza
la chispa primera.
No hay suelo ni meta,
el todo es vacío,
y en su desafío
la senda se aprieta.
La mente concreta
se rinde al abismo,
y en su heroísmo
la nada interpreta.
