La mujer
(Inspirado en el cuento de Juan Bosch)
En las sombras de un mundo de penas y hastío,
camina la mujer con pasos sin ruido,
lleva el peso del tiempo y el dolor del camino,
su vida marcada por el polvo y el olvido.
Sus manos curtidas, de piel agrietada,
tejen silencios en noches calladas.
Ella carga en sus ojos secretos oscuros,
la historia de un pueblo, dolores futuros.
No es reina ni diosa, ni musa dorada,
es carne y es hueso, tristeza callada.
Es la sombra de un sueño, la voz que no grita,
un eco perdido, una vida marchita.
En su pecho el amor se esconde y se ahoga,
su corazón late, pero nadie lo nota.
Es la fuerza invisible que arrastra la tierra,
la mujer que lucha, la mujer que espera.
Y en la mirada ausente de su rostro incierto,
se encierra la historia de un mundo desierto.
Ella, que calla, que sufre, que aguarda,
es la voz silenciada de una verdad amarga.
Oh mujer de Bosch, de silencio y anhelo,
en ti vive el mundo, en ti yace el cielo.
Eres más que la sombra, más que el dolor,
eres llama encendida, eres puro valor.
Tu figura es eterna, misterio y sentencia,
y en el canto de Bosch renace tu esencia.
Eres voz de la tierra, espíritu fuerte,
mujer indomable, destino y suerte.
