Rosalía de Castro: La Hija del Mar
Naciste al arrullo de un mar callado,
con olas de sombra y de voz velada,
hija de un tiempo que te negaba,
flor escondida en suelo olvidado.
Galicia en tus ojos, brisa en tus labios,
el viento fue cuna de tu destino,
y el mundo, un barco que sin camino
dejaba tu alma entre sus agravios.
Pero alzaste el canto de los sin nombre,
rescatas su lengua, siembras su historia,
rompes las jaulas con tu memoria,
eres la llama que nunca se esconde.
Hija del mar, del dolor y el duelo,
de rostros tristes, de amores muertos,
de exilios hondos, de sueños yertos,
de un pueblo roto que al fin tuvo anhelo.
Hoy, Rosalía, sigues despierta,
como un latido en cada renglón,
en cada espuma que besa la orilla,
en cada lengua que canta tu son.
