For your downfall, I’d shatter sk… The pillars of heaven, they would… In fervent yearning, love denies, I’d dance amidst the comets’ ball. Your laughter echoes in my ear,
Nuestro ser vive el amor en cautiv… Codiciando quimeras, cual designio… Resonando en su andar, meandros de… Desgarrando el encanto, ensueños e… Del placer a la pena, un frágil hi…
Es el zorzal quien canta en la mañ… y en su trino resuena el sol nacie… su voz, ligera, vibra dulcemente, y anuncia en cada nota la semana. Es él quien llena el aire de esper…
La amistad, como olas en eterno va… Llega y se aleja, vuelve otra vez. Con fuerza gentil o ímpetu feroz, Siempre en movimiento, siempre con… A veces calma, como mar en bonanza…
Gorgo, flor de Esparta, reina de… Protectora del reino, esposa de L… Fuerza indomable, valor sin igual Corazón de soldado, mente de estra… Cuando la guerra azota tu tierra,
Labios rojos y trémulos, susurros de pasión, bailan en la brisa suave, como hojas en el sol. El eco de un beso perdido,
In sorrow’s depths, we seek thy sh… Broken and frail, our weary hearts… When fear consumes and burdens wei… We flee for refuge, broken, in thy… But through all trials, a lesson w…
Dolor, tú que entras cual sombra e… no te creas un sabio, ni un arte d… Eres eco de penas, un frío desgano… un ladrón de sonrisas, un llanto p… Tus garras son frías, cual yelo de…
En la quietud del tiempo que se es… Palabras solitarias se deslizan, Voces que en el silencio se eterni… Mientras el mundo exterior se dest… Cada día, el lenguaje se hace mapa
El tiempo se escurre, como granos de arena, por los bolsillos rotos de un bañador viejo. Esa sensación pegajosa,
Recorro el mapa de tu cuerpo, con mis dedos como guía, explorando cada rincón, sintiendo cada latido. Empiezo por tus labios,
¡Oh, inmenso nombre de madre, que en sus letras guarda el mar! Tu amor es como el aire, que envuelve sin cesar. Tu voz es melodía
Por la cañada va el río, cantando entre piedras viejas, con sus aguas que se quejan, bajo el cielo tan sombrío. Se desliza en su corriente,
Otra Navidad se asoma sin tu rostro en mi ventana, mas tu esencia, dulce hermana, acaricia y no abandona. En el silencio resuena
PROTEGEME de las llamas del que siembra humo en la tierra y hace espejos de ceniza. No permitas que su sombra toque el río que me habita