¿Recuerdas aquellos días,
Cuando la vida era un juego?
Corríamos por los prados,
Sin preocupaciones ni miedos.
El sol brillaba radiante,
Calentando nuestros corazones,
Y el viento susurraba secretos,
Que solo nosotros podíamos escuchar.
Jugábamos hasta el anochecer,
Imaginando mundos nuevos,
Creando historias fantásticas,
Que volaban como cometas en el cielo.
Pero el tiempo pasó volando,
Y la infancia quedó atrás,
Los días de juego y risas,
Se convirtieron en recuerdos de antaño.
Ahora, cuando miro hacia atrás,
Echo de menos esos días dorados,
Cuando la vida era simple,
Y la felicidad estaba en cada momento.
Aunque los recuerdos se desvanecen,
Su esencia permanece en mi alma,
Recordándome la magia de la infancia,
Un tiempo que nunca podré olvidar.