Ojos abiertos, mirada perdida,
Oídos atentos, sonidos sin sentido.
Siento el pecho oprimido,
El alma ausente, el corazón dormido.
¿Dónde está la chispa que solía arder?
¿Dónde está la pasión que me hizo vivir?
Sólo queda un vacío que no puedo llenar,
Un abismo oscuro que me hace claudicar.
Camino a ciegas, buscando una señal,
Escucho en silencio, rogando encontrar
Algo, lo que sea, que me devuelva
La capacidad de sentir, de amar, de soñar.
Pero el eco del alma se ha ido apagando,
Y la oscuridad se cierne sobre mí.
¿Acaso este letargo es todo lo que queda?
¿O aún hay esperanza de volver a ser?