Oh, playas del Caribe, joyas del mar,
Donde el tiempo se detiene en armonía sin par,
Cada ola es una nana que nos hace soñar,
En este remanso de belleza, encontramos paz y hogar.
Sus arenas blancas como perlas relucen,
Bajo un cielo azul que el alma luce,
Las palmeras se mecen con gracia y ardor,
Mientras el sol poniente pinta de oro su esplendor.
El mar esmeralda invita a nadar,
Sus aguas cristalinas nos hacen flotar,
Los peces de colores bailan a nuestro alrededor,
En este paraíso terrenal, encontramos el amor.
Oh, Caribe querido, tierra de ensueño,
Donde la vida es dulce como un sueño,
En tus playas encontramos la felicidad,
Y en tus aguas saladas, la eternidad.
Así que ven, viajero, y déjate llevar,
Por la magia del Caribe, que te hará soñar,
En este edén terrenal, donde todo es posible,
Y donde la felicidad es siempre visible.