Siempre vuelve el sol dorado,
siempre brilla en su esplendor,
siempre cura todo el prado,
siempre el campo huele a flor.
Siempre el río sigue el curso,
siempre besa al ancho mar,
siempre deja su discurso,
siempre vuelve a comenzar.
Siempre el sueño que dormía,
siempre busca despertar,
siempre encuentra nueva vía,
siempre vuelve a germinar.
Siempre el alma que suspira,
siempre aprende a sonreír,
siempre el fuego que no expira,
siempre vuelve a resurgir.