En la sombra de la luna, canto un amor perdido, las olas susurran su nombre, un eco en mi corazón herido. Sus ojos, estrellas que brillan,
La amistad no es un bálsamo ni un… no llega para endulzar ni para her… Es un río que avanza sin miedo al… un refugio que existe sin huir. No siempre es risa, ni solo es lla…
En pantallas destellan versos de… La tinta de la emoción en cada pal… Mujer y luna, en la misma órbita,… En el tacto suave de un amor se la… Atticus oculta su rostro, mas no s…
En la sombra del alma, cuerdas que susurran, ecos de un pueblo que canta, en la lucha se murmuran. El viento lleva el lamento,
Anoche soñé con tu risa callada, con tu voz de viento en la orilla… y un eco lejano, de luna dorada, me dijo en susurros que ibas a est… Corrí por senderos de luz y de som…
La herida sangrante, que no sutura… Es mucho más profunda, no tiene cu… La punzada del amor, un dolor suti… Que roe el alma, desangra el latid… La flecha que me hirió, tu cruel d…
Asturias, madre firme de vientos y… el canto de tus ríos despierta la… tus verdes sobre el mundo desplieg… y en cada hoja viva palpita el cor… Eres verbo indomable, poesía que b…
Cautelosa mirada en la arboleda, Alma del bosque, vigilante y sabia… Tu presencia prodiga, galante, De la excelsa perfección que aquí… Entre follaje verde, tu mirada
Una gota diminuta en el océano, soy parte de algo vasto, sin igual… O un mar inmenso, con mi propio pl… que alberga mundos dentro de mi ca… Soy el susurro en la brisa, etéreo…
Bajo el cielo estrellado, en la no… Cayendo destellos de amor en la es… Se encontraron dos almas, unidas p… Mientras las Perseidas trazaban s… Ella, de ojos brillantes, dulzura…
Entre sombras y luces titilantes, busco la chispa que encienda mi ve… Persigo ideas, fugaces y errantes, en los rincones de mi universo. La página en blanco, un lienzo exp…
Bajo el azul que en calma se despl… alzas tus ramas, blanco terciopelo… y en cada flor, que al aire alzar… danza el suspiro leve del anhelo. Eres de abril el fuego que se entr…
Ninguna letra sabía pronunciar su nombre, pero todas la esperaban en silencio. No era A ni B, ni siquiera aquella que nunca se nombra. Era la que no estaba, la que no llegaba, la que t...
Mi rebaño no ha prosperado, demasiados lobos al acecho, sombras furtivas en la hierba, colmillos ocultos en el pecho. Los cuido con manos temblorosas,
Las promesas incumplidas, dejan huellas en el alma, son espinas que descalman, y condenan nuestras vidas. Son las voces reprimidas,