Oda a Pessoa!
En la sombra del alma, donde el sueño se esconde,
vagan tus mil rostros, poetas sin hogar,
y cada verso tuyo, profundo, nos responde
que en la vida no hay ruta que se pueda alcanzar.
Fuiste tantos a la vez, en ti mismo perdido,
hermano del silencio y amante del dolor,
con máscaras vivías, sereno y confundido,
buscando entre palabras fragmentos de calor.
Tu Lisboa soñada, bruma sobre el abismo,
guarda el eco remoto de tu voz interior,
allí, entre el tedio inmenso y el hueco del cinismo,
tu espíritu erguía catedrales de amor.
Oh Pessoa, viajero sin puerto ni bandera,
tu poesía es viento que nunca se detuvo,
un espejo que muestra que la vida entera
es apenas un sueño que jamás se sostuvo.
Nos dejaste los nombres que nunca pronunciaste,
heterónimos vivos con almas sin razón,
y en cada uno, un mundo que tú mismo inventaste,
como quien busca a Dios en su propia creación.
Hoy tus versos navegan en mares infinitos,
y en cada lector triste, tu sombra volverá,
pues quien sufre en silencio, con pasos solitarios,
sabe que en tus palabras la verdad vivirá.
Descansa en la niebla, poeta de mil vidas,
alma errante que nunca se dejó atrapar,
que en el cielo del arte, sin límites ni heridas,
tu voz eterna nos vuelva a abrazar.
