Al pasar del calendario, sus deberes
Anuncian el fin del tiempo marcado,
Hojas caen, se borran los senderos,
El pasado yace, el futuro es un arcano.
Los días, noches, semanas y los meses,
Como pasos de un baile sin compás,
Se desvanecen en el éter, sin presas,
Dejando huellas tenues en el ocaso.
El tiempo, un espectro, se escapa entre los dedos,
Un río que fluye imparable, sin pausa,
Llevándose consigo sueños y recuerdos,
Dejando solo el presente, un efímero trazo.
Las páginas del año se tornan amarillentas,
Como pergaminos de historias ya pasadas,
Cada instante es un tesoro, una gema resplandeciente,
Que brilla intensamente antes de hacerse nada.
Al pasar del calendario, la verdad se desvela,
El tiempo es un espejismo, un sueño fugaz,
Solo el presente importa, la hora que revela,
El misterio de la vida, un enigmático pasar.